¿Que enseña el patinaje?

Si creías que el patinaje solo era ponerte unos patines y deslizarte, va siendo hora de que descubramos juntos todo lo que puede enseñarnos. Prepara tus codos y rodillas porque vamos a entrar en un mundo donde el equilibrio es solo el principio.

Perseverancia y disciplina: las claves del éxito sobre ruedas

El patinaje, como buena disciplina deportiva, es una escuela de perseverancia y disciplina. ¿Cuántas veces te caíste al principio? Exacto, ni las has contado, porque lo importante no es cuántas veces uno se cae, sino cuántas se levanta y sigue intentándolo.

• Constancia en la práctica
• Superación de los propios límites
• Gestión de frustraciones (sí, también las caídas)

Equilibrio y coordinación: bailando sobre ruedas

Y no, no solo hablamos del físico. Aunque claramente, aprender a mantenerse de pie en algo que se empeña en moverse es un plus. Además, coordinar brazos, piernas y hasta la mirada para no acabar besando el suelo es todo un arte.

La paciencia y el tiempo, nuestros aliados

Paciencia, amigo patinador, que Roma no se construyó en un día, y menos sobre ocho ruedas. Hay que darle su tiempo al tiempo, y mientras, disfrutar del proceso. ¡Ah! Y cuando creas que ya lo has aprendido todo, siempre habrá una nueva pirueta que te demuestre lo contrario.

Conciencia del espacio: porque no estamos solos

Esto no es solo girar y ya. Hay que aprender a leer el espacio, anticipar movimientos y, sobre todo, a coexistir con peatones, ciclistas y otros patinadores. Todo un reto para tu percepción espacial, ¿verdad?

¿Confianza y autoestima? Incrementadas

Cada vez que te atreves a más, cada vez que superas un miedo, cada truco nuevo que dominas, tu confianza y tu autoestima se disparan. Y no es para menos, dominar estas pequeñas ruedas no es moco de pavo.

Socialización y amistades sobre el asfalto

El patinaje es una excusa perfecta para hacer nuevos amigos. Personas que, como tú, disfrutan de la libertad de rodar y están dispuestas a compartir trucos, caídas y risas.