¿Cuánto cuesta aprender a patinar?

Costos Iniciales para Patinar

Si andas preguntándote cuánto te va a costar aprender a moverte sobre ruedas, ¡estás en el sitio correcto! Primero que nada, vamos a necesitar un par de patines. Los precios varían según la calidad y la marca, pero para empezar, te sirve algo sencillo. Puedes encontrar desde patines básicos por unos 40-50 euros hasta algunos más profesionales que llegan hasta los 200 euros o más.

Precio de los Patines

• Patines para principiantes: 40 - 100 euros
• Patines avanzados: 100 - 200 euros
• Patines profesionales: 200 euros en adelante

Equipo de Protección

Y claro, a no ser que te guste el riesgo al estilo Jackass, vas a necesitar equipo de protección. Por un set completo con casco, rodilleras, coderas y muñequeras, podríamos estar hablando de unos 20-40 euros, dependiendo de la calidad y la protección que ofrezca.

Clases de Patinaje

Ahora, ¿y las clases? Aquí hay opciones de todo tipo. Puedes encontrar desde tutoriales gratuitos en YouTube hasta clases particulares con un coach que te cuesten un ojo de la cara. Pero para que tengas una idea, una clase grupal puede estar entre los 10 y 20 euros por sesión. Si quieres una atención más personalizada, una clase individual podría costarte entre 30 y 50 euros. Esto depende mucho del lugar donde vivas y la experiencia del instructor.

Precios de las Clases

Manteniendo los Patines

No olvides que después de la compra inicial, tendrás que mantener tus patines. Aunque no es un costo regular, necesitarás cambiar las ruedas o los rodamientos de vez en cuando. Ambos componentes pueden costar entre 10 y 30 euros aproximadamente, dependiendo de la calidad que busques.

Gastos de Mantenimiento

• Ruedas de repuesto: 10 - 25 euros
• Rodamientos: 15 - 30 euros

Sumando los Costos

Al final, si te lanzas al patinaje como un hobbie ocasional, puede que gastes entre 100 y 200 euros inicialmente. Y luego, puedes ir ajustando tus gastos según te pique el bichito del patinaje y decidas si quieres ir a por más o quedarte disfrutando a tu ritmo. Y si te conviertes en un adicto a la adrenalina sobre ruedas, quien sabe, ¡hasta podrías convertirte en el próximo pro que aparece en las cajas de cereales! Pero eso sí, recuerda que antes de lanzarte a deslizar por la ciudad, es crucial que tengas bien calculados tus gastos y que no escatimes en seguridad, porque como diría mi abuela patinadora, "más vale rodilla sana que truco espectacular".