¿Cuando no hacer elíptica?

¡Espera! Antes de subirte a la elíptica, léeme

A ver, aquí nadie viene a ser aguafiestas, pero hacer elíptica no siempre es la mejor idea. Sí, ya sé que te contaron que es "lo mejor de lo mejor" y que "puede con todo", pero hay momentos en que tu cuerpo te está gritando un rotundo "¡No, por favor!" y tú ni caso.

¿Estás lesionado? Mejor ni la mires

Si acabas de salir de una lesión, ya sea de rodilla, tobillo, o hasta de la uña del dedo gordo del pie, la elíptica no es tu amiga. ¿Rehabilitación? ¡Perfecto! Pero porfa, que sea con la supervisión de un profesional.

Si el día no tiene suficientes horas, tu energía tampoco

Si tu jornada ha sido más larga que un día sin pan, y ya solo sueñas con tu cama, la elíptica bien puede esperar a mañana. Hacer ejercicio sobreexigido es como intentar batir un récord nadando en mermelada. ¿Te imaginas? ¡Un desastre!

En esos día... sí, esos días

Los ciclos menstruales pueden ser un villano con capa para algunas, y si te encuentras en esos días donde el dolor y el malestar reinan, hacer elíptica puede ser tan placentero como bailar con zapatos de piedra. Escucha a tu cuerpo, si te pide sofá y mantita, dale sofá y mantita.

La máquina del tiempo (pero no de esa forma)

• Si llevas una eternidad sin hacer ejercicio, empezar con un maratón de elíptica es un error de novatos. Ve paso a paso, ¿vale?
• ¿Se te olvidó comer? Adiós, elíptica. El ejercicio en ayunas puede ser buena idea solo si estás acostumbrado y tu cuerpo lo tolera. Si no, podrías desmayarte en una máquina que ni siquiera es DeLorean.

No, si tienes fiebre

Si tu cuerpo está en modo "Me siento malo con patas", olvídate de hacer elíptica y cualquier otro ejercicio. Prioriza tu salud y descansa, que la máquina no va a salir corriendo.

Tabla de No-ses para la Elíptica

Situación	¿Elíptica? ¡No!
Lesiones recientes	👎
Agotamiento extremo	👎
Dolor menstrual fuerte	👎
Sin comer nada	👎
Subir fiebre	👎

¿Y si me acabo de levantar?

Levantarse de la cama y lanzarse a la elíptica con los ojos medio cerrados no es una gran estrategia. Dale tiempo a tu cuerpo para despertar, ¡que no es un botón de encendido!

Antes de subir a la elíptica, considera si:

• No has calentado: los músculos fríos son como churros sin chocolate, no funcionan igual.
• Estás tomando medicamentos que afectan tu coordinación o te hacen sentir mareado. Te lo digo yo, que una vez vi a alguien intentarlo y aquello parecía una audición para película de zombis.
• Has bebido alcohol recientemente. Combinar elíptica y resaca es como intentar mezclar agua con aceite, no se llevan bien.

Y ahora que sabes cuándo dejar la elíptica quietecita en su rincón, espero que tus sesiones sean más seguras y tus músculos te lo agradezcan. Recuerda, ¡la clave es disfrutar moviéndote y no hacerlo por pura obligación!

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